23 al 29 DE JULIO. Primera etapa: seguimiento de proyectos y nuevas demandas de “forages” desde Ouaga.
Reuniones en las aldeas.
Estos días el campamento base es en la capital, Ouagadougou. Desde aquí me  desplazo con los homólogos de ONGs burkinesas -los cuales gestionan los proyectos en las comunidades rurales-  a lo largo de un día y regresamos si la distancia nos lo permite.

 

 

Estoy contenta de salir de la ciudad y llegar al mundo rural, es lo que me apasiona. Las comunidades rurales son las que tienen unas condiciones de vida más duras, una mayor dificultad en acceder al agua potable y por tanto un alto índice de enfermedades asociadas a este hecho. El poder intervenir la ONG  "Aigua per al Sahel" en estas áreas, pienso que es de vital importancia. Siento que es una gran oportunidad poder llegar a estos lugares alejados de las grandes rutas con los socios locales, que de otro modo, no podría conocerlos..

 

En las visitas realizo entrevistas con cuestionarios reuniéndome con las personas de la aldea, a poder ser con todos sus representantes (“chef du village”, hombres, mujeres y niños). Esto nos ayuda a conocer  las necesidades de esa población en concreto, sus dificultades en disponer de agua potable, las enfermedades sobre sobre todo las relacionadas con la ingesta de agua no potable, sus mejores condiciones de vida y de salud en caso de que se haya construido ya un “forage”, su organización social, modo de vida y actividades económicas a las cuales se dedican, impacto y sostenibilidad del proyecto, etc. Los representantes de las ONGs que me acompañan me traducen al francés las intervenciones de los aldeanos, así como a la inversa,  mis preguntas a ellos.

 

Me encuentro 3 tipos de situaciones:

1- “Forages” que se han de rehabilitar, realizados y financiados por otras organizaciones en los años 90 como FER (Fonds de l'Equipement Rural). Ya las piezas están oxidadas, rotas, y no funcionan. En ellos ves cómo unos beneficios que habían repercutido en la población se han desvanecido, volviendo a las enfermedades asociadas al agua contaminada (intestinales y dermatológicas), desapareciendo los huertos de los alrededores del pozo que se nutrían de su agua, empeorando las condiciones de la mujer, en sus caminatas más largas hacia la búsqueda de otras fuentes de agua potable, y en conjunto empeorando las condiciones de vida e higiene de la población que lo utilizaba.

 

2 - “Forages”  acabados de hacer, con lo cual hago la primera visita de seguimiento para conocer cómo va, el impacto en la población beneficiada e indirecta, las mejoras en las condiciones de vida, etc. Los beneficios serían lo contrario a lo explicado anteriormente, es decir, desaparecen las enfermedades asociadas al consumo de agua no potable, mejoran las condiciones de las mujeres y demás porteadores de agua (niños y niñas), disponibilidad de más tiempo para realizar otras actividades que pueden ser productivas y generar fuentes de ingreso (comerciar con productos artesanos como elaboración de madalenas), mejora la higiene así como las relaciones familiares y sociales, etc.

 

3 - Peticiones de nuevos “forages”, o sea comunidades que no disponen de agua potable y solicitan uno. En cuanto a este tema, cabe decir que los colegios añaden beneficios a sus usuarios si disponen de agua potable: la mayor concentración intelectual de los alumnos y trabajadores de la escuela. Si un alumno no está aseado, el profesor no lo deja entrar en clase. Y si no tiene agua en su comunidad y ha de caminar muy lejos para asearse, llega tarde a las clases. Además el “forage” contribuye al comedor escolar, ya que suelen hacer un huerto.

 

- Además me encuentro con nuevas solicitudes, es decir, las que no estaban previstas en el plan de trabajo realizado en Barcelona, pero que surgen en el camino y a las cuales estamos abiertas y recogemos, en la medida de la disponibilidad de tiempo durante la jornada. ¡Y es que la noticia corre como la pólvora! Ha llegado a la zona el/la representante de la ONG de la capital y a la cual toda la población de alrededor conoce por intervenir en esa zona desde hace una veintena de años,  y el que puede lograr que se financie un pozo nuevo o se rehabilite, y se las apañan para hacernos llegar su petición. U otras comunidades que estaban previstas visitar pero que también solicitan un pozo para la escuela de su comunidad.